Su apasionado estilo de enseñanza cultiva la alegría y aligera el cuerpo. Él se dedica a ofrecer talleres “llenos de corazón” y juguetones, entrenamientos y actividades sin fines de lucro que conectan a comunidades de todo el mundo. Ha ofrecido programas en las cárceles de Tailandia, Orfanatos, Hospitales, Personas con necesidades especiales en muchos países y refugiados de Siria, Irak, Palestina y Birmania.

En cualquier ambiente, todo tipo de profesionales (Maestros de Yoga y AcroYoga, Terapeutas, Trabajadores Sociales y Voluntarios en Campos de Refugiados, Acróbatas, Entrenadores de Equipos … todos) se benefician de las herramientas que ofrece.

Oliver estudió y practica el Trabajo Social donde quiera que esté, compartiendo lo clave de lo que se necesita en las diferentes realidades que encuentra. Estudió Fisioterapia, Medicina China, Masaje Tailandés y encontró que a través de Yoga y AcroYoga él puede traer todas sus pasiones en una, incluso cantando y tocando la guitarra.

AcroYoga para él es la práctica de hacer lo imposible, accesible y los sueños, las realidades. Tiene un ojo analítico para apoyar al grupo de una manera segura y dinámica. Permitiendo que ocurra la magia.

Jackie es profesor de AcroYoga en «Acro.yoga.thai»

Es guía de la naturaleza, animador deportivo, quiromasajista y estudiante de magisterio.

Desde 2012 aprende y difunde el acroyoga. Encuentra en el acroyoga una práctica deportiva para compartir, un medio por el cual recibir y regalar.Ha visto disfrutar del acroyoga a personas muy dispares y de todas las edades. Considera a esta práctica de las más completas que se ha encontrado en su vida.Considera lo más importante la observación y el conocimiento de uno mismo pero aún más el conocimiento de los demás.

Angela practicó más de 10 años antes de su primera formación de Ashtanga yoga en India, ahora está formada en varias disciplinas de yoga: Acroyoga, Rocket, Yoga para niños. Apasionada del masaje tailandés por la enseñanza de humildad, presencia y entrega que inspira en los que practican esta disciplina. Visita regularmente sus maestros en India y Tailandia, eterna estudiante e investigadora.

“Yoga es vida, el mayor crecimiento encontré al compartir mi esterilla y mi espacio de práctica con otras personas. Acroyoga me enseñó a confiar, a entregarme con respeto, paciencia y escucha, a respirar con extraños como si fuesen hermanos, a cuidar con la vida a desconocidos, a no tener prejuicios, ser ecuánime y amorosa, a alegrarme por logros ajenos, mucho más que por los míos propios. Yoga te muestra cómo perder miedos y recuperar la fuerza divina común a todos los seres. Yoga eres tú, consciente del regalo de la respiración y de la vida, presente y en unión absoluta con todos los seres”

Cuida con alegría, animando a que todos alcancen sus objetivos. Jugamos para para aprender riendo, crecemos rápido en nuestras comunidades y celebramos pequeños logros con grandes fiestas.